Carta de l’oient: “Rabia i pena” per la gestió de la navegació a Formentera
Quería expresar mi rabia, mi disgusto, mi pena frente a la evolución de nuestra isla, que con los años se ha convertido solo en negocios, especulación. ¿Dónde están nuestros valores y placeres de antaño?
Al llegar aquí hace 35 años, el hecho de vivir al lado del mar en una isla tan pequeña… El mar nos tocó el corazón. Durante años la hemos descubierto a bordo de un pequeño velero con su refugio en el estany des Peix y el puerto de la Savina en invierno.
Con el tiempo, el mar nos ha llevado a más… un velero un poco más grande y una ilusión, cruzar el Atlántico, siempre con nuestra base en Formentera. Descubrimos muchos sitios, hemos visto como se podía proteger el entorno y gestionar el mar y los fondeos.
Después de nuestro viaje, claro, hemos vuelto a nuestra base en Formentera con nuestro querido velero, que hasta hace poco podíamos combinar con la evolución de la isla (puerto en invierno, navegación los meses buenos y refugio en el estany).
Nuestros políticos han querido poner orden por uno lado y abstenerse de defendernos por otros lados.
– No nos han defendido en la gestión de las marinas.
Formentera tiene un puerto del Estado, pero las marinas son privadas. A estas marinas solo les importa el negocio y beneficios que puede generar, sin contar con las necesidades de los residentes.
– No nos defienden en la gestión de las boyas instaladas para proteger los fondos marinos ( es Caló de s’Oli y Espalmador, dos refugios importantes).
No hay preferencia o precios para los residentes.
Las boyas se colocan solo para la temporada alta, de junio a septiembre. Y qué pasa en invierno? No hay que proteger la Posidonia? ¿La protección de la posidonia es solo negocio?
– No nos han defendido en la gestión y el proyecto del estany des Peix.
Muchas alegaciones fueron presentadas dando posibles soluciones, sin escuchar ninguna.
¿Ahora qué tenemos?
Muchos vecinos con el barco en tierra y otros en venta, quizás esperando una solución. Una pasarela que perjudica el paisaje y es inadecuada frente a los vientos de invierno. Una marina en el estany. Un reglamento absurdo. Y ninguna solución para la vela ligera u otras pequeñas embarcaciones que no necesitan matrícula (optimist, laser, hobby cat, canoa…)
En vez de encontrar soluciones han empeorado las dificultades en el acceso al mar para los residentes, jóvenes y no tanto.
Alucino que nuestros políticos tengan tan poca consciencia del mar, de sus leyes , tanto al nivel de la burocracia como de su naturaleza (leyes marítimas nacionales e internacionales, leyes de la naturaleza como el viento, el oleaje…)
El estany de Peix, es caló de s’Oli, Espalmador, los puertos …son refugios imprescindibles para la gente de mar.
Por todo esto siento abia, disgusto, pena y malestar. Y creo que no soy la única, y esto al nivel de mar… Quedan otros temas como los chiringuitos.
Karin Tricourt
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